Consejos para acercar la cocina a los más pequeños

Todos, grandes y pequeños, pasamos algunos de nuestros mejores momentos en la cocina o en el comedor, preparando o comiendo los platos que más nos gustan. Comer no sólo es necesidad: también es uno de los grandes placeres de la vida.

Promover el conocimiento y el gusto por la cocina es muy importante en el caso de los niños pequeños. Un niño que disfruta en la cocina tendrá la mente mucho más abierta a probar nuevos alimentos, disfrutará comiendo más variado y, seguramente, se convertirá en un adulto tolerante y abierto a nuevos retos. Darle a la cocina la importancia que se merece durante la etapa infantil es una apuesta para su futuro.

A veces somos conscientes de esta importancia pero no sabemos cómo ponerla en práctica. La cocina está llena de riesgos para los niños (el fuego, los cuchillos, los electrodomésticos…) y esto provoca que algunos optemos por no acercar los niños a ella. ¡Pero hay muchísimas formas de involucrarlos en la cocina, y sin ningún peligro!

El primer paso es no limitarnos solo al proceso de preparar y comer, sino también al de planificar. Planear con los niños el menú de la semana es una opción genial para que aprendan cómo equilibrar las comidas y combinar los diferentes grupos de alimentos, y puedan incluir en una dieta saludable las propuestas que más les motivan.

Dentro de esta parte de planificación, también es muy importante hacer que los niños participen en el proceso de compra de los alimentos. Tanto a hacer la lista de la compra como a visitar las tiendas y a aprender cómo y dónde se venden todos los productos. ¡Debemos convertir el hecho de ir al mercado, a la frutería, a la carnicería o al supermercado en una actividad familiar! Y al llegar a casa, colocar la compra todos juntos, en la nevera o en la despensa.

El segundo paso es no apartar nunca a los niños de la cocina «porque sí», sino permitirles que accedan a ella cuando haya un adulto y les pueda vigilar. Ver cómo cocinan los mayores no solo es divertido, sino que también les permite aprender y estimular los sentidos: vista, olfato, tacto, gusto… Al mismo tiempo, les podemos enseñar pequeños trucos: por qué se utiliza determinado ingrediente en lugar de otro, cómo se limpian determinados elementos…

También podemos asignarles pequeñas tareas para que se sientan partícipes de las recetas que preparamos, como separar la cáscara de las frutas, trocear frutos secos, hacer pequeñas bolitas para galletas, echar ciertos ingredientes…

El tercer paso es hacer que los niños cocinen con nosotros. En estos casos, debemos buscar recetas sencillas, aptas para niños, y podemos usar productos especialmente pensados para ellos.

Si decimos que las recetas deben ser aptas para niños es porque, aunque siempre debemos estar con ellos para supervisarles y ayudarles, es importante que las recetas no sean demasiado complejas, para no frustrarles o aburrirles. Y antes de empezarlas, tenemos que dejar claro quién se ocupará de cada paso, que cada persona tenga una responsabilidad. Esto refuerza la autoestima y la concentración de los pequeños.

En este punto probablemente las manchas y la comida por el suelo serán inevitables. Pero no pasa nada: lo importante es experimentar, perder el miedo, aprender a ser cuidadoso y a respetar los alimentos con la práctica. ¡Ya lavaremos la ropa o limpiaremos el suelo después!

Al terminar cualquier receta, también es muy importante que la probemos todos juntos y animemos a los pequeños con comentarios alentadores sobre su trabajo. Aunque la receta no haya salido 100% bien, es importante que se sientan respaldados a probarla otra vez. ¡Y que puedan combatir el principal adversario en la cocina: el miedo!

Finalmente, otro punto que puede ayudar a acercar la cocina a los niños es usar juguetes de cocina especialmente pensados para su edad, que les permitan preparar recetas originales.

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Las cocinitas de juguete, los delantales, los disfraces de chef… ¡son otros juguetes que también les pueden ayudar a despertar su faceta más foodie!

Y tú, ¿añadirías algún truco para hacer que los niños disfruten más en la cocina?

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