¿A qué jugaba Amaya Valdemoro?

Hay personas que por su constancia, esfuerzo y capacidad de superación nos inspiran en nuestro día a día. Amaya Valdemoro es una de esas personas. Considerada como la mejor jugadora española de baloncesto de la historia española, ha participado dos veces en los Juegos Olímpicos, en Atenas 2004 y en Pequín 2008, posee 3 anillos de la WNBA (Asociación Nacional Americana de Baloncesto Femenino) y seis medallas con la Selección.

Podríamos escribir un buen rato sobre todos los triunfos en su haber, el último, la creación de su propio campus de baloncesto, el AV13 al que acuden en cada edición entre 100 y 120 niñ@s.

Si hay algo que Amaya siempre supo, era que sería deportista. De algún modo intuía cuál era su mayor talento y lo potenció. Por eso, hoy nos pica la curiosidad por saber cómo era esta campeona de pequeña y a qué jugaba, así que… ¡se lo hemos preguntado directamente!

Amaya, ¿cómo eras de niña?

Inquieta, traviesa, nerviosa, juguetona. Jugando mucho siempre.

¿A qué te gustaba jugar y cuáles eran tus juguetes preferidos?

Siempre tenía un balón, daba igual si era de fútbol, baloncesto. No recuerdo mi infancia sin jugar a algún deporte daba igual cual fuera, siempre con los niños.

¿Cómo ha cambiado tu visión de la infancia a medida que ibas creciendo?

Ahora los niños tienen muchísimos juguetes que son más didácticos, juegan y aprenden al mismo tiempo sin darse cuenta de que lo están haciendo.

¿Cuáles fueron tus referentes o personas que te inspiraron a ser quien eres hoy?

Mis modelos a seguir, sin duda alguna, fueron mis padres, los que me enseñaron lo que esté bien y lo que está mal. Fuera de mi familia siempre me fijaba en deportistas, desde pequeña tuve claro que iba a ser deportista, no sabía que iba a ser el baloncesto pero sabía que mi vida iba a estar dedicada al deporte.

¿En alguna ocasión, contra pronóstico, te has apoyado en algún niño para solventar un mal momento o una mala racha?

En muchísimos momentos los niños me han ayudado, en el colegio siempre estaba jugando con ellos al fútbol, baloncesto, haciendo carreras, etc…  los chicos de otras clases se metían muchísimo conmigo y mis compañeros siempre me ayudaron y me defendieron. A día de hoy, todavía tengo contacto con mis compañeros de EGB.

Has vivido dos cambios importantes: de niña a mujer y de competir a retirarte ¿Son los dos cambios más importantes que has vivido?

Fueron muy importantes y los dos fueron duros. El cambio de niña a mujer lo llevé fatal con mucha rabia y lloros… El por qué, no se decírtelo pero lo viví así imagino que por vergüenza. El segundo cambio también fue duro, para un deportista profesional es el momento más duro de nuestras carreras la retirada, el no saber que vamos hacer, entrar en el mundo laboral

¿Cuáles son los principales beneficios que la práctica del deporte puede aportar a un niño?

Sin duda alguna, los valores que el deporte da, trabajo, constancia, empatía con los demás… valores que te ayudarán en tu día a día en los estudios, en el trabajo.

¿El compromiso de regalar un juguete implica hacerlo desde la experiencia personal de cuando eras niña o crees que es mejor cubrir las necesidades que ellos piden?

Creo que siempre que regalas juguetes hay que buscar el equilibrio. Antiguamente se regalaban una o dos cosas… Ahora los niños tienen mucho de todo y se cansan rápido, no le dan el valor que tiene. Siempre que regalo a mis sobrinas, que son pequeñas, busco algo que sepa que les hace mucha ilusión y luego otro juguete que con el que se puedan desarrollar ellas, con el que aprendan sin saberlo.

Cuando eras niña no había tablets ni móviles. ¿Has imaginado en qué podría haber variado tu personalidad de haber sido así?

Muchísimo…. y doy gracias porqué considero que este tipo de juguetes crea mucha dependencia.

Compartir en:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *