Una de las mejores maneras de ayudar a los niños a ser más pacientes es a través del juego. Y la principal característica que tienes que tener en cuenta para elegirlos es el tiempo. Debes buscar juguetes y actividades que no les den una gratificación instantánea, sino que requieran un compromiso para disfrutarlos al máximo.
Los juguetes más indicados para trabajar la paciencia y la concentración
Hay diversos tipos de juguetes que también pueden ayudarte a trabajar la paciencia y la concentración con los niños. Con los puzles y rompecabezas entenderán que deben esforzarse y tener paciencia para resolver los retos y que las recompensas que no llegan de manera inmediata pueden ser incluso más gratificantes. Y con los juguetes apilables y encajables podremos enseñarles a tener paciencia desde muy pequeños, siendo los primeros retos que aprenden a superar por sí mismos. Otra gran manera de enseñarles a tener paciencia es a través de los juegos de mesa, que les ayudarán a aprender a esperar su turno.
Manualidades y juguetes creativos. Mucho más que un pasatiempo
De entre todos los juguetes que contribuyen a desarrollar la paciencia y la concentración, las manualidades y juguetes creativos destacan por su capacidad de abstraerles de sus problemas y preocupaciones. Al no implicar un reto que deban resolver para conseguir una gratificación, pueden concentrarse al máximo y dejarse llevar por su creatividad, olvidándose de las situaciones que les resultan estresantes, como los deberes y los exámenes. Y, a diferencia de otro tipo de actividades, la gratificación no se encuentra solo en el resultado, sino en el camino seguido para llegar a él. Un camino que será distinto en cada persona.
La principal virtud que se requiere para desarrollar este tipo de actividades es la paciencia. Dibujar, pintar, recortar, pegar, modelar…todas las actividades manuales requieren tiempo y atención al detalle y este es el ingrediente básico para aprender a dominar estas técnicas. Y, aunque al realizar este tipo de actividades se desarrollan otras habilidades, sin paciencia y concentración les será imposible completar la actividad con éxito.
Pero más allá de la paciencia y la concentración, las actividades manuales y los juguetes creativos aportan muchos más beneficios, tanto a los más pequeños como a los adultos. Mejoran la psicomotricidad y la coordinación de sus sentidos, especialmente cuando realizan actividades que implican recortar, pegar, dibujar, pintar o modelar. Refuerzan su autoestima, ya que descubren que son capaces de crear objetos únicos por sí mismos, les ayudan a expresar su personalidad y su individualidad, a ser ellos mismos. Y, al crear para los demás, se fomentan valores como la generosidad y la empatía.
