Una de las primeras lecciones que aprenderemos como papás es la de limpiar y esterilizar los biberones y chupetes convenientemente para proteger al bebé de gérmenes.
Esto es especialmente importante durante los primeros 4 meses de vida del pequeño, después ya no tiene tanto sentido porque empiezan a tocar todo cuanto tienen a su alrededor para luego llevarse las manos a la boca. Pero.. ¿cómo se limpia y esteriliza un biberón?
Primero, limpiar: El biberón debe estar totalmente limpio. Para ello se deben desmontar todas las piezas y lavarlas insistiendo más en las zonas difíciles como la rosca, el interior de la tetina o el fondo del biberón. Esta parte, el fondo del biberón es quizás la más complicada de limpiar y es preferible no usar la esponja de la cocina, ya que por su uso continuado es más que probable que oculte restos de comida de los mayores. En su lugar, se pueden usar escobillas especiales para biberones que son muy prácticas y fáciles de usar. Asimismo, si es posible, se recomienda usar un jabón específico para este tipo de producto o en su defecto, uno para la vajilla de casa pero enjuagando muy bien para que no queden restos de jabón.
La limpieza de biberones se simplifica mucho si lavamos el biberón inmediatamente después de su uso porque no damos tiempo a que los restos de leche se queden adheridos.
Esterilizador eléctrico Tommee tippee
Esterilizar: Una vez está limpio, el método más conocido para esterilizar es la ebullición. Para ello podemos poner a hervir agua en una olla, y una vez esté hirviendo, depositamos con cuidado el biberón y las diferentes partes del mismo en el interior durante unos 5 minutos. No dejaremos enfriar el agua con el biberón dentro porque acabaría estropeándose. Como es un sistema un poco lento, se recomienda poner por lo menos 3 biberones en cada ocasión.
Otro método para esterilizar es usar el vapor. Este sistema se puede utilizar o bien por unos recipientes que se colocan directamente en el microondas con un poco de agua o con electrodomésticos esterilizadores de biberones que hacen la misma función y que son muy cómodos y fáciles de usar.
Y por último, existen las pastillas con efecto esterilizador en frío, que sólo requieren que sumerjamos el biberón en agua y depositemos una pastilla que debe disolverse. Este método es muy apropiado cuando nos encontramos de viaje.
Escurridor splash white blanco Skip Hop
Escurrir: Una vez realizado el proceso por cualquiera de estos sistemas, deberemos dejar escurrir el biberón hasta que esté completamente seco y lo guardaremos. Es mejor evitar el uso de bayetas porque es fácil que se acumule suciedad en ellos, incluso que no hayan quedado limpios tras pasar por la lavadora.
Existen escurre biberones especialmente pensados para las dimensiones de los biberones que nos pueden ayudar en esto.
¡Esperamos haber sido de ayuda!
