Los títeres o marionetas se han venido usando desde tiempos inmemoriales para representar historias, divertir a la gente o explicar acontecimientos de una manera fácil, amena y entendedora. Y es que las marionetas tienen una magia especial, un aura que cautiva a niños y a mayores y que nos mantiene anclados a nuestro asiento como si estuviésemos hipnotizados.
Las marionetas tienen múltiples beneficios: Por un lado, nos arranca por un tiempo de nuestra cotidianidad y nos invita a vivir otras vidas, a entender lo que sienten otros, a sentir compasión, ira, amor, odio… y por otro lado, nos ayuda a desarrollar nuestra imaginación inventando una nueva historia cada día.
Además, sus posibilidades no tienen fin, se pueden inventar mil historias y situaciones distintas con unos pocos personajes ¡Y es que nos encanta que nos cuenten cuentos! No sin razón, el cine, que en realidad es como un teatro gigante, tiene tantísimo éxito. La diversión está garantizada y viene por partida doble porque tanto podemos estar en el lado de los espectadores como en el de los actores.
Para los niños es altamente recomendable y es un método muy efectivo para que disfruten con los cuentos de toda la vida y para transmitirles nuestras tradiciones y valores.
Podemos empezar con los cuentos que más conocen y que no se cansan nunca de escuchar una y otra vez, como por ejemplo, los 3 cerditos.
Sólo se necesitan las marionetas de los 3 cerditos y el lobo. Las casitas se pueden pintar y recortar con facilidad en cartón o cartulina y así las podremos usar en otras ocasiones. Incluso, podremos irnos haciéndonos poco a poco con toda una serie de decorados para que podamos contar otras historias como la de la caperucita roja y el lobo. Este famoso cuento que conocen niños de muchos países diferentes, sólo requiere 4 personajes: la caperucita, el lobo, la abuelita y el leñador. En este caso, además de la casita, aprovechamos la marioneta del lobo.
Como juguetes educativos que son, es muy importante que cuando les expliquemos estos cuentos, aprovechemos para reforzar el mensaje que quieren transmitir concluyendo con una moraleja. Por ejemplo, los 3 cerditos les dice que ser perezoso sólo les llevará a tener problemas en el futuro y que quien se esfuerza, obtiene mejores resultados. Caperucita enseña a los niños que deben ser precavidos con según qué compañías y que escoger el camino fácil no es la solución. Pero debemos hacerles ver que ése es el mensaje real del cuento.
Blancanieves y los 7 enanitos es otra historia que les encanta, aunque no es necesario tener los 7 enanos, quizás cambiándoles el gorrito puede colar. Pinoccio y Gepetto, Pulgarcito, el patito feo, la Bella durmiente, Hansel & Gretel, La Lechera… Bueno, todos conocemos cuentos de nuestra infancia y ya sea con un teatro grande, pequeño, de sombras chinas o de dedo, seguro que a vuestros peques les va a encantar.
