Las marionetas son un tipo de juguete que nunca pasa de moda. Los niños han jugado con ellas desde generaciones remotas: ¡ya en el año 2.000 a.C. se utilizaban en el Antiguo Egipto! Se expandieron rápidamente hasta convertirse en un juguete universal. Todas las civilizaciones a lo largo de la historia han utilizado marionetas para representar su modo de vida o sus creencias… hasta llegar a nuestros días, cuando siguen siendo un juguete fundamental en todas las etapas de la infancia.
Si las marionetas han conservado su vigencia hasta la actualidad, no es por simple casualidad: son un juguete muy entretenido y, al mismo tiempo, muy beneficioso para el desarrollo de los niños.
En primer lugar, las marionetas permiten el desarrollo de algo fundamental en la infancia: la creatividad y la imaginación. La mayoría de los niños las utilizan para crear sus propias historias y desarrollarlas, se inventan personajes, escenarios, aventuras… Lo que permite que la imaginación no deje de volar en ningún momento. Y es que al jugar con marionetas no hay ningún límite más allá de la propia capacidad de inventar de cada niño.
Precisamente por esta necesidad de crear historias, las marionetas son un juguete ideal para aumentar la capacidad de atención y la concentración. En la mayoría de los casos, los niños pasan horas realizando una actividad relacionada con las marionetas, y se concentran muchísimo para poder desarrollar una historia coherente con un final.
Jugar con marionetas también es una forma de educar en valores fundamentales, como la tolerancia, la empatía, la generosidad, la bondad, la honestidad, la paz… La mayoría de los cuentos tradicionales o de las representaciones de marionetas contemplan estos valores y los promueven, por lo que se convierten no sólo en un juguete para momentos de ocio, sino en una fuente de aprendizaje muy útil para el futuro.
Y, finalmente, las marionetas aportan otros beneficios relacionados con el aprendizaje de los niños, que sin darse cuenta, amplían su vocabulario, estimulan la comprensión de las situaciones que los rodean, trabajan la lógica y desarrollan la memoria. Muchos expertos consideran que tienen un valor terapéutico muy importante para aquellos niños que suelen tener problemas para hablar o son muy tímidos.
Además, no hay que olvidar que las marionetas son un juguete al alcance de todos los niños, posiblemente el más asequible que existe. Y es que con cualquier cosa se puede fabricar un títere o un teatro (papel, cartón, bolsa de plástico, tela, plastilina…), solo hace falta un poco de imaginación. ¡Son manualidades perfectas para un domingo en casa! Y si preferimos comprar las marionetas para nuestros hijos, las hay de todos los tipos y presupuestos. En Eurekakids, por ejemplo, ofrecemos marionetas que representan animales, personajes de cuentos… y también disponemos de muñecas y peluches.
Representaciones de marionetas
Las marionetas son juguetes de primer nivel; artículos que gustan a los padres por su valor educativo y a los niños porque son divertidos y dinámicos. Sin embargo, sus beneficios y posibilidades no terminan aquí. Y es que no hay que olvidar que, de vez en cuando, es muy bueno que los niños asistan a funciones de teatros de marionetas: una forma de entretenerse mucho menos habitual que el cine, la televisión o los videojuegos, pero con un valor pedagógico muy alto.
