Con los cojines de lactancia pasa como con los lavavajillas, no sabes lo prácticos y cómodos que son hasta que no los has probado. Y es que a menudo no somos conscientes de cómo llegamos a forzar la postura al alimentar a nuestro bebé. Si el bebé se ha agarrado al pezón o al biberón y está deglutiendo, parece que ya esté todo bien, y quizás no sea así. ¿Estamos seguros de que está completamente cómodo? ¿Puede respirar correctamente mientras succiona? Y nosotros/as, ¿Estamos en tensión al sujetar al bebé? ¿Somos conscientes de si estamos forzando nuestra postura? A menudo son los demás quienes nos hacen ver este tipo de malos hábitos que suelen terminar en dolor de cervicales o de espalda. Por eso aparecieron los cojines de lactancia.
Cuando lo usas, lo primero que notas es que no fuerzas tanto los brazos para aupar al bebé, simplemente, estás más cómodo/a, el bebé tiene más espacio y poco a poco, verás cómo su uso se hace más y más imprescindible.
Además, los cojines tienen muchas más aplicaciones. Puestos en forma de herradura, sirven como soporte para el bebé, ideal si está algo resfriado para facilitar la expulsión de la mucosidad. Sirve como apoyo cuando ya se sostienen sentados y además acota el espacio donde está situado para evitar caídas por ejemplo. También le podemos colocar boca abajo con los bracitos y la parte superior del tórax por encima del cojín para que cambie de posición de vez en cuando (a partir de los 4 meses).
Por otro lado, durante los últimos meses de embarazo, las mamás suelen tener molestias como presión en la parte baja del abdomen, pesadez de piernas, incomodidad para dormir, etc., Pensando en esto, hay fabricantes que han dado un uso adicional a los cojines maternales haciendo que se puedan utilizar incluso antes de que nazca el bebé. Resultan muy cómodos y alivian la presión sobre las piernas o el pecho por ejemplo.
Como es un producto destinado a los bebés, están realizados en materiales de muy alta calidad, transpirables y ligeros.
Luego,cada fabricante tiene sus particularidades. Por ejemplo, Bright Starts dispone de cojines que esconden un dispositivo extraíble con función vibratoria que ayuda a relajar a los bebés. Además, cada cara del cojín de lactancia tiene un uso distinto. Un lado está cubierto con una capa más rígida en donde se coloca al bebé mientras se le alimenta para dar la comodidad y firmeza que necesita. El otro lado posee una textura más blanda para poder recostar al pequeño. Sus diseños son siempre muy bonitos y son fácilmente lavables.
Jané y Babymoov han sido muy originales al incluir una funda que cubre el cojín de lactancia. De este modo, transforman el cojín en un pequeño y cómodo asiento para el bebé con arnés de seguridad incluido.
Babymoov además, tiene un modelo súper completo que incluye un arco de juegos para que además de servir como apoyo para su alimentación, soporte, y como lugar donde reposar, también pueda jugar.
Así que ya sabes, los cojines de lactancia ayudan a mantener la posición adecuada tanto a padres como a bebés antes y después del nacimiento. Si quieres ver más modelos, ven a visitar nuestra web.
