En muchos hogares con niños, los trenes son uno de los juguetes estrella. Aunque fueron emblema de generaciones pasadas y sus maquetas se convirtieron en piezas de coleccionista, a principios de los años 2000 leíamos la noticia que volvían a estar de moda: que los niños volvían a pedir trenes de juguete. El impacto de películas como The Polar Express o la saga Harry Potter contribuyeron a este nuevo auge.
¡Que los trenes vuelvan a inundar las casas con niños es una gran noticia! No solo porque son bonitos, sino también porque jugar con ellos ayuda a los pequeños a desarrollar la motricidad fina, a coger objetos y desplazarlos. Y son ideales para la práctica del juego simbólico.
Dependiendo del espacio disponible en casa, de la edad del niño y de sus preferencias a la hora de jugar hay muchas opciones de trenes de juguete diferentes. Quizás una de las más conocidas es la de los circuitos de trenes de juguete, que incluyen no solo los vehículos, sino también las vías, los pasos a nivel, los puentes, los túneles…
Estos circuitos pueden ser de plástico o de madera. Del primer material, es un claro ejemplo nuestro Train set de Eurekakids: un circuito ovalado de plástico, resistente y seguro, con 20 piezas.
Otra opción para edades similares a la anterior es el Tren tikes peak road de Little Tikes. La principal diferencia es que en él se cruzan trenes y coches en dos vías distintas. Esto implica que, como en la realidad, se acciona la barrera para que el coche se espere en el paso a nivel. ¡Muy divertido!
Y si te han gustado estas opciones de circuitos de plástico, los de madera te encantarán. El Set circuito de trenes en madera de Melissa and Doug es un claro ejemplo. Es un circuito a nivel avanzado, que además de las típicas piezas de una pista de trenes, contiene muchos otros accesorios de entorno, como árboles, personas o señales de tráfico.
A nosotros también nos entusiasma la Mesa de actividades tren y accesorios de Plum. No solo contiene un circuito de trenes, sino una auténtica ciudad entera, donde el ferrocarril convive con edificios, árboles, coches… Gracias a sus dos cajones, permite guardar todas las piezas al terminar.
Sin dejar de lado la madera, ten en cuenta que también se pueden comprar trenes de juguete sin necesidad de habilitar un espacio específico para un circuito. Un claro ejemplo es el Story Train Safari de Janod, un simpático tren de color amarillo con cuatro vagones, un elefante y un cocodrilo.
Y no podíamos terminar este repaso sin fijarnos en un tren de juguete totalmente original: el Tumble train de Little Tikes. Cuando se aprieta el botón, el tren empieza a correr por las vías, pero de forma totalmente impredecible. Las vías van saltando de un lado para otro… ¡y moverse para evitar chocar contra ellas es todo un reto!
¿Te gustan los trenes de juguete? ¿Qué opción de estas te gusta más?
