¿Te has preguntado alguna vez porqué a los niños les gustan tanto los columpios? ¿Qué les impulsa a deslizarse una y otra vez por el tobogán? ¿Por qué en cuanto ven un columpio sienten la imperiosa necesidad de montarse en él? La respuesta está en la programación motriz innata y en el sistema vestibular.
Estamos programados para perfeccionar nuestros movimientos a medida que crecemos, para conquistar el equilibrio, la lateralidad, etc., aprender a caminar y lograr la eficacia motriz. Para ello usamos nuestro sistema vestibular, que se encuentra en el oído interno y cuya función consiste en regular el movimiento y el equilibrio corporal estabilizando la escena que tenemos ante nuestros ojos.
Por eso, los niños usan columpios, para estimular su sistema vestibular ¡sin ni siquiera saberlo! Lo ponen a prueba mediante el balanceo, dando giros, rodando, deslizándose desde un punto elevado, etc.,
¿Podemos ayudar a los niños a desarrollar su motricidad? Si, proporcionándoles espacios que estimulen el movimiento, tiempo suficiente de juego para evitar el sedentarismo.
Los columpios provocan estímulos externos que favorecen las reacciones musculares reflejas y son adecuados para ayudar al niño en su desarrollo motor. A continuación te mostramos los mejores columpios para apoyar al niño en esta labor:
1- Los columpios para niños de toda la vida, que permiten el balanceo y requieren la coordinación de varios músculos del cuerpo además de experimentar con la velocidad.
2- Los toboganes, que ayudan con la lateralidad para subir la escalerilla, el equilibrio y la experimentar la aceleración.
3- Los balancines, que estimulan el sistema vestibular al tratar de encontrar constantemente el equilibrio corporal.
4- Los trampolines o camas elásticas, que sirven igual que los balancines, para mejorar el equilibrio corporal y para aprender a adaptarse a los constantes cambios de posición.
5- Las áreas de juego con varias actividades: Escalada, gateo, pasarelas con cuerdas, etc., que agrupan varias de las actividades que ayudan al desarrollo motor.
Es importante escoger siempre el columpio adecuado a la edad del niño e ir aumentando la dificultad o sofisticación del mismo de manera progresiva para lograr los mejores resultados.
