Los mejores telescopios para niños

Observar el firmamento es apasionante. En general, el universo es algo que tenemos muy lejos de nuestro alcance y que no comprendemos en su totalidad, pero que por su belleza y grandeza, queremos contemplar una y otra vez. Esta inquietud es la que nos lleva a grandes y a pequeños a levantar la cabeza hacia el cielo cada vez que la noche nos permite ver las estrellas, que nos motiva a leer libros de ciencia ficción o que nos atrae hacia películas sobre la vida más allá de nuestro planeta… Porque todo aquello que tiene al universo como protagonista nos fascina.

La herramienta por excelencia para descubrir el universo es el telescopio. Y de él precisamente os queremos hablar hoy: de qué telescopios podemos regalar a los niños para iniciarles en la observación del universo.

Pero antes de comprar un telescopio, hay que plantearse algunas cuestiones. ¿Qué edad tiene el niño o niña al que queremos comprarle? ¿Le gusta la astronomía o le podría gustar? ¿Los padres van a poder ayudarle en la observación y en explicarle cosas interesantes sobre el universo? ¿Qué espacio tendrá para observar? La respuesta a estas preguntas es importante porque hoy en día existen muchísimos juguetes relacionados con la astronomía, y el telescopio es solo un instrumento más para iniciarles en el conocimiento del universo. Si no se cumplen las condiciones para tener uno, es mejor optar por otros juguetes de astronomía para saciar su curiosidad; pero si se cumplen, ¡adelante!

Uno de los errores más comunes al comprar un telescopio es que no se adapte correctamente a las características físicas de los niños. No solo a su altura, sino también a sus manos pequeñas y a la forma de su cara. Si no se coloca bien, puede que se sientan incómodos y abandonen rápido la observación. Por eso recomendamos telescopios específicos como el Primary Science de Learning Resources, válido a partir de 3 años y fácil de utilizar, con una ruedecilla y un visor recubierto de una goma suave para evitar daños en la cara, y un aumento de 20x. Además, el telescopio y su trípode se separan fácilmente el uno del otro, ¡para más flexibilidad de movimientos!

Mi primer telescopio de nuestra marca Eurekakids es también un buen candidato para estas primeras observaciones. Está fabricado en alegres colores, su visor es cómodo y se adapta a la nariz, y el foco es fijo para que sea todavía más fácil ver las estrellas, con un aumento de 10x. Además, incluye una guía en varios idiomas que ilustra las diferentes fases de la luna. Se recomienda a partir de 4 años.

Y si ya queremos pasar a otro nivel de complejidad, una buena opción es el Telescopio geosafari vega 360 de Learning Resources, para niños a partir de 8 años. Con varios tipos de aumentos, de 20x, 40x y 80x, tiene también un trípode de sobremesa fácil de montar y su aspecto es ya casi, casi, profesional, con aluminio y colores grises y negros. Es ligero y fácil de llevar.

¿Te gustan estos telescopios para niños? ¡Pues no te los pierdas nuestra colección de juguetes STEM y juguetes científicos para todas las edades!

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