La pelota es el juguete estrella del entretenimiento infantil. “Dale una pelota a un niño y será feliz” es una máxima que se cumple en casi cualquier ocasión: con una pelota en las manos o en los pies, cualquier problema desaparece, ¿no? Y por extensión, los juegos con pequeñas pelotas o bolas también nos encantan.
Hace un tiempo hablábamos precisamente de cómo montar una piscina de bolas en casa, una idea entre “chalada” y sensata que asegura horas y horas de diversión. Además de “falsas” piscinas, podemos encontrar muchísimos juguetes divertidos con las bolas como protagonistas. ¡Os mostramos algunos!
El Pulpo Lanzapelotas de Little Tikes es un juguete que favorece el movimiento, la coordinación y el ejercicio físico ya que los niños tienen que aprender ellos solos a lanzar las pelotas e ir a recogerlas cuando ya han sido expulsadas. Se puede usar a partir de los 6 meses y no necesita pilas, solo las mismas bolas que suministra el juguete.
En edades tempranas, es importante asegurarse que el juego de bolas que estamos valorando sea el recomendado. Es una cuestión común siempre en la compra de cualquier juguete, pero en este caso más, ya que las bolas pueden ser demasiado pequeñas y un niño se las puede tragar. Por eso el pulpo es una fantástica opción para niños a partir de 6 meses.
Cuando ya son un poco mayores, se pueden empezar a introducir juegos un poco más completos y con bolas más pequeñas, siempre consultando previamente la edad recomendada para cada uno. El Juego rápido atrapa las bolas de Hape, por ejemplo, se puede usar a partir de 3 años. Con él, los niños a recoger rápidamente las bolas en un orden determinado, por lo que necesitarán habilidad y coordinación entre los ojos y las manos. Pueden jugar hasta 4 jugadores.
Hape también ha creado el Circuito para canicas roller derby, con una serie de pendientes y agujeros para que las bolas vayan moviéndose de forma vertical mientras los pequeños aprenden conceptos como rápido, lento, dentro o fuera. Y al mismo tiempo, practiquen la coordinación mano-ojo y trabajen la motricidad fina.
Y finalmente terminamos esta selección con un juego de bolitas de colores que no puede faltar en cualquier “despensa” de juguetes. Se llama Pallino, es de Quercetti, ¡y ya tiene más de 25 años! Algunos de nosotros ya lo usábamos cuando éramos pequeños, pero sigue siendo tan actual como siempre. Es un juguete educativo que consiste en aplicar la lógica y el razonamiento para colocar todas las bolas de colores en el lugar que les toca siguiendo la plantilla escogida. Como es un poco más complejo, se recomienda a partir de 4 años.
Si te han gustado estos juguetes, ¡no te pierdas nuestra selección de juegos para estimular la motricidad para los más pequeños y de juegos de habilidad para todas las edades!
