El desarrollo de la psicomotricidad de los pequeños es clave para el dominio del propio cuerpo, de las cadenas musculares, de la coordinación… Y además, ayuda a estimular el desarrollo intelectual. Al interactuar con el mundo, los niños necesitan resolver pequeños problemas relacionados con el movimiento y el control de su cuerpo. Moverse les permite ir descubriendo un entorno lleno de espacios que explorar, objetos que tocar y con los que experimentar. Acercarse a lo que les llama la atención y sentir curiosidad por el entorno les estimulará a aprender e interaccionar con el mundo.
Sin duda, esta es una de las etapas más divertidas y apasionantes del crecimiento del bebé y se da a partir de los 12 meses. Un poco más tarde, a partir de los 18 meses, mejorará su equilibrio mientras camina, ya no necesitará apoyarse tanto y será capaz de subir y bajar escaleras ayudándose de algún elemento. Además, podrá subir y bajar de muebles o sentarse solo en una silla. Es entonces cuando al bebé le empezará a gustar arrastrar o tirar de cosas, por lo que los juguetes para arrastrar contribuirán a estimular su aprendizaje y el desarrollo de sus capacidades motoras.
Existen dos tipos de motricidad: la fina y la gruesa. La fina está relacionada con la capacidad de mover y controlar grupos musculares pequeños, como los que hay en la cara, las manos y los pies. Una de las funciones con las que tiene que ver la motricidad fina es la coordinación entre las manos y lo que el ojo ve. Para fomentar este tipo de motricidad, son perfectas las manualidades, los juegos de agarrar objetos, etc. Por su parte, la motricidad gruesa está relacionada con las acciones que implican el movimiento de cadenas de grandes músculos, como los de las piernas, los brazos, la espalda o el abdomen. Aquí, lo importante es moverse, andar, mantener el equilibrio, desplazarse, levantarse…
Juguetes para arrastrar y descubrir el mundo
Por tanto, arrastrar juguetes o tirar de ellos para ir de un lugar a otro, va a ser toda una aventura para el bebé y una oportunidad de desarrollar su motricidad gruesa y fina en esa etapa de su crecimiento. Los juguetes para arrastrar le acompañarán a divertirse, mientras aprende a salvar obstáculos, a moverse y coordinar su cuerpo. Aquí presentamos algunos juguetes para arrastrar con los que explorar el mundo.
Tren apilable para arrastrar, de Eurekakids
Este juguete para arrastrar es un tren apilable de tres vagones en colores vivos. El bebé deberá ayudar a los animales que están en el tren a volver a su casa. Para lograrlo, tiene que montar los vagones del tren y arrastrarlo hasta la casa de cada animal. Incluye 24 piezas y cada vagón lleva unas varillas de madera para facilitar el montaje. Edad: Desde los 18 meses.
Juguete para arrastrar perrito Pepe, de Hape
El perrito Pepe de Hape es inquieto y le encanta moverse y cambiar de posición. Los bebés podrán educar a Pepe para que aprenda a sentarse y levantarse. El perrito se mueve y adopta las posturas de un perro real, por lo que es perfecto para promover el juego simbólico. Edad: Desde los 12 meses.
Juguete para arrastrar jardín, de Hape
Con este juguete para arrastrar, cuando el bebé empuja y arrastra el palo, las mariposas del jardín vuelan al mismo tiempo. Es ideal para promover el desarrollo de habilidades motoras mientras el bebé se divierte. Edad: A partir de 12 meses.
Juguete para arrastrar musical, de Hape
Este juguete para arrastrar tiene música, cuenta con un picafuerte en su parte superior y un xilófono en su interior. Cuando el bebé golpea sobre las bolas con el martillo, caen sobre las teclas del xilófono y producen un bonito sonido. Además, también es posible tocar el xilófono solo, extrayéndolo del interior de la caja musical. Ayuda a desarrollar la motricidad fina y despertar el interés por la música. Edad: Desde los 12 meses.
Si te han gustado estos juguetes para arrastrar o quieres ver más tipos, te invitamos a visitar nuestras secciones de Juegos para desarrollar la motricidad, Juguetes musicales y Correpasillos.
