Dentro del mundo de las manualidades para niños, últimamente se han puesto muy de moda los mandalas para colorear. Seguro que los has visto, son estos dibujos redondos rellenos de filigranas que tienen a los pequeños entretenidos pintando ¡aunque no es algo exclusivo de niños!
Los mandalas para colorear no son algo novedoso realmente. Provienen de la India; de la religión budista más concretamente. Aunque nuestros hijos los utilizan para entretenerse pintando, los mandalas son un recurso ideal para practicar meditación y concentración. Perfectos para que grandes y mayores se relajen, reflexionen, estimulen la paciencia y ganen autoestima tras ver los resultados tan preciosos que pueden conseguir.
Manualidades para niños para estimular la creatividad
Gracias a los dibujos de mandalas en blanco y negro, los niños pueden colorear y utilizar su imaginación para pintarlos del color o colores que más les gusten. Los hay de diferentes tamaños y con dibujos más o menos sencillos, adaptados a cada edad. Sin duda son una ayuda para la relajación, y se pueden utilizar incluso para ayudar a conciliar el sueño.
¡Vamos a por algunos ejemplos! Para los pequeños de 4 años en adelante, la marca Sentosphère propone este Cuaderno de mandalas para colorear con rotuladores incluidos.
Un total de 32 diseños en blanco de mandalas para colorear, que tu hijo podrá pintar con una amplia gama de colores. ¡Quedarán preciosos y el pequeño comenzará a mejorar su psicomotricidad fina con gran rapidez!
Otro tipo son aquellas manualidades en las que el pequeño no sólo se limita a pintar, sino que previamente tiene que crear el diseño.
Partiendo de unas plantillas predeterminadas podrá elaborar mandalas para colorear, desde modelos básicos, a modelos mucho más complejos a medida que el niño vaya creciendo. Como ejemplo, está el juego de Mandalas mágicos de Eurekakids. Un maletín para transportar a cualquier sitio con todo lo necesario para diseñar diferentes dibujos.
Con este tipo de manualidades infantiles los niños pueden crear un sinfín de dibujos para compartir con sus amigos. La diversión está asegurada por horas y además, son un ejercicio ideal para mejorar el estado de ánimo y la relajación.
Otro modelo algo más básico, pero igual de creativo es el AC spiral art de Sentosphère, para niños algo más mayores, a partir de 6 años. Son plantillas para crear dibujos elípticos que el niño tendrá que sujetar para hacer combinaciones de colores.
Los mandalas ayudan al niño a expresar sus emociones a través de los colores. Se tratan sin duda de una antigua tradición reconvertida en una moda muy saludable para nuestros hijos. ¡Llena la vida de tus hijos de imaginación y color con ellas!
