La cuestión de las sillas de coche merece un capítulo entero en la enciclopedia de padres. Llegar a conocer todos los detalles sobre las sillitas es casi como para poderse graduar con honores como papás…aunque sólo ¡de primer curso!.
A la hora de decidir cuál va a ser la silla o sillas de coche que vamos a necesitar, lo primero que debemos tener en cuenta es la normativa vigente al respecto en nuestro país y las características de nuestro vehículo. Intentando proteger a los pequeños, las normas de circulación establecen que los niños hasta los 18Kg deberán viajar obligatoriamente en sentido contrario a la marcha si la silla infantil lo permite.
Las sillas de coche se clasifican, en primer lugar, por grupos: Grupo 0, 0+, 1, 2 y 3 en función de la edad y peso de los pequeños:
Grupo 0: Para bebés de hasta 10Kg.
Grupo 0+: Para bebés hasta 13Kg.
Grupo 1: Para un peso de entre 9 y 18Kg, de 9 meses a 3 años (aprox.)
Grupo 2: De 15 a 25Kg, destinadas a niños de 3 a 6 años aproximadamente.
Grupo 3: De 22 a 36Kg, para niños de 5 a 12 años.
La mayoría de illas infantiles pertenecen a más de un grupo porque “crecen con el niño”. Por ejemplo, las sillitas de auto del grupo 2-3, disponen de dispositivos que permiten alargar el respaldo, cambiar la altura de los cinturones y/o arneses y ensanchar el asiento adaptándose al crecimiento de los pequeños.
Escogiendo un sistema de retención infantil de este tipo, prolongaremos la vida útil de la silla de coche y la amortizaremos durante más tiempo.
Para sujetar la silla infantil al automóvil, el sistema más utilizado son los cinturones de seguridad de 3 puntos debidamente colocados entre las guías dispuestas específicamente para ello. Hay que ser muy meticuloso con la instalación de la sillita y seguir muy bien las instrucciones ya que se ha detectado que una gran parte de las sillas se instala de forma incorrecta con el peligro que ello supone para los pequeños.
Una vez colocada la silla, existen distintos modos de sujetar al pequeño a la silla. El más común es el arnés de seguridad de 5 puntos, que es regulable y permite una adaptación perfecta a cada niño. Encontraremos además otros dispositivos específicos como el Isofix, los cojines de seguridad o alas laterales especiales que se han diseñado para aportar un plus de seguridad o como sistema alternativo o complementario al cinturón del coche.
¿Es qué consiste el sistema Isofix? Las sillas con sistema Isofix incluyen 2 conectores en su base que se anclan directamente a la estructura del vehículo. Unos pilotos verdes indican que la conexión se ha realizado correctamente evitando así errores que comúnmente se cometen sin saberlo. Además, para evitar una probable rotación o vuelco de la silla provocado por el peso del bebé, se utiliza un tercer punto de sujeción. Este tercer punto puede ser una pata de apoyo (support leg) en la parte frontal o bien un anclaje adicional llamado Top Tether y que también sujeta la parte superior de la silla a la estructura del coche. Para las sillas de Grupo 0, 0+ y I que no incluyen Isofix, se puede adquirir una base Isofix y acoplarla (mirar compatibilidades). De todos modos, antes de decidirnos por una sillita con estas características, debemos asegurarnos de que nuestro vehículo viene equipado con los anclajes Isofix.
¿Y los cojines de seguridad? Los cojines de seguridad se han pensado para sustituir el arnés de seguridad en las sillas de grupo 0, 0+ y 1 (hasta 18Kg). Estos cojines absorben la energía en caso de impacto reduciendo el recorrido de la cabeza y cervicales.
Cabe mencionar que deberemos revisar concienzudamente la compatibilidad de las sillitas con los airbags del vehículo. En este sentido, es totalmente incompatible tener el airbag frontal activado mientras se viaja con el grupo 0 en el asiento del copiloto.
Teniendo en cuanta la obligatoriedad de que los niños viajen en sentido contrario a la marcha hasta los 18Kg, algunos fabricantes han sacado al mercado sillas de coche con diseños muy ingeniosos capaces de satisfacer al papá más exigente. Sillas que rotan sobre sí mismas facilitando la colocación del niño, sillas con topes para proporcionar un espacio adicional para las piernas o de reclinación especial para una mejor acomodación.
Sobra mencionar que las sillas de coche deben estar homologadas para cumplir con la normativa vigente al respecto y ser muy exigentes en este aspecto por la seguridad de nuestros pequeños.
Para terminar, no debemos olvidar que los sistemas de retención infantil (SRI) reducen drásticamente las lesiones en caso de accidente, aun conduciendo a una velocidad moderada y que por este motivo es muy importante ser cuidadosos tanto en la colocación de la silla como a la hora de sujetar al niño.
