Todos sabemos las letras del abecedario, pero ya no recordamos lo complicado que fue el proceso de aprender cada una de ellas y su orden.
Los peques aprenden a pronunciar sus primeras palabras antes de saber identificar las letras del abecedario y por lo tanto, no pueden visualizar cómo se escriben las palabras que pronuncian. Aprender el ABC es el primer paso para tener éxito en el proceso de lectoescritura y supone un aprendizaje fundamental en el proceso de desarrollo del lenguaje. Distinguir las vocales, las consonantes y asociar cada sonido con su letra contribuirá al conocimiento de su lengua materna y al aumento de su vocabulario.
Aprender el abecedario es el primer reto escolar de los pequeñines, pero esta tarea no depende solamente de los profesores, sino que los papis también representáis un papel fundamental en este proceso de aprendizaje a partir del momento en que el peque empieza a tener más fluidez en el lenguaje, aproximadamente entre los 2 y los 3 años.
Durante esa etapa, la esencia de los niños es observar, explorar, manipular, imitar a los demás… En definitiva, su vida supone un juego constante y gracias a ello, es posible enseñarles el abecedario prácticamente sin que se den cuenta, facilitando este proceso de aprendizaje que a veces puede resultar complicado. La clave es introducirlo de forma dinámica y divertida y para conseguirlo, recomendamos el juego.
Por eso, en nuestro post de hoy encontrarás nuestras propuestas para enseñar las letras del abecedario a los peques de la forma más lúdica y sutil posible.
Pirámide apilable de letras
Los cubos apilables son una opción ideal para el desarrollo general de los niños. Por un lado, con su manipulación se potencia el desarrollo de sus habilidades motrices y perceptivas y su coordinación ojo-mano. Por otro lado, si estos cubos tienen ilustraciones de las letras del abecedario, servirán para familiarizar a los peques con ellas mientras juegan con ellos. Es alternativa de juego para aprender el abecedario perfecta para introducir las letras del abecedario de forma sutil en la experiencia de juego del bebé, además estos cubos son aptos para bebés a partir de los 12 meses, pudiendo iniciar su proceso de aprendizaje desde bien pequeños.
Correpasillos con bloques de letras
Todo niño tiene un correpasillos para facilitar su camino hacia la autonomía. Por ello, una buena idea es proporcionarle un correpasillos con cubos del abecedario incluidos, permitiéndole así la oportunidad de familiarizarse con las letras mientras aprende a caminar. A nosotros nos encanta este modelo de Animal’s Collection de Eurekakids, es súper mono y además contiene 30 cubos para que los peques aprendan las letras mayúsculas del abecedario y también los números y los animales.
Puzle encajable del abecedario
Los puzles encajables son ideales para que los peques aprendan a reconocer formas y a desarrollar su motricidad fina. En este sentido, regalarle a los peques un puzle encajable con todas las letras del abecedario es súper recomendable para que aprendan las letras, su orden en el alfabeto y empiecen a relacionar los fonemas que pronuncia con la letra que le corresponde. Este tipo de puzles son aconsejables para niños de 2 años y nosotros, personalmente, sugerimos que sean de madera dado que el tacto es mucho más placentero para sus pequeñas manitas a la hora de manipular las piezas.
Pizarra y letras magnéticas
Otro clásico con el que los peques disfrutan un montón son las pizarras magnéticas con un abecedario infantil magnético incluido, mediante la cual pueden dejar volar su imaginación y creatividad mientras construyen sus palabras favoritas. Cuando el niño aun es pequeño (3 años o menos) recomendamos que la pizarra incluya letras magnéticas mayúsculas dado que son más fáciles de reconocer y recordar. Ahora bien, a partir de los 3 años, ya pueden empezarse a introducir las minúsculas.
Obviamente en estas edades es imposible que los peques reconozcan todas las letras perfectamente, – como ya hemos comentado, se trata de un proceso de aprendizaje progresivo que se consigue con el paso de los años – aun así, es beneficioso introducirles primero las letras mayúsculas y posteriormente las minúsculas, para que poco a poco empiecen a asimilarlas y a formar palabras por sí mismos. Es muy habitual que las primeras palabras que aprendan a formar estén especialmente vinculadas a ellos, como podría ser su propio nombre.
En caso de ya disponer de una pizarra, también es posible adquirir las letras magnéticas por separado. Las Magic Letters de Eurekakids contienen 38 letras en distintos colores para incentivar la familiarización de las letras y la construcción de palabras por parte de los peques y además, introducirles los diferentes colores.
Como veis, además de divertir y entretener a los peques, el juego tiene un papel imprescindible en su proceso de aprendizaje. Es una manera de introducir subliminalmente múltiples conceptos en su experiencia de juego estimulando un aprendizaje inconsciente durante este momento lúdico.
Esperamos que nuestras propuestas de juegos para aprender el abecedario os gusten tanto como a nosotros y como siempre, podéis encontrarlas todas en cualquier tienda y en la página web de Eurekakids. Para encontrar tu tienda más cercana; haz click aquí.
