Estimulación temprana en casa: beneficios y ejercicios básicos

La etapa en la que el cerebro humano tienen una mayor plasticidad y facilidad de aprendizaje es la que va de los 0 a los 6 años. A lo largo de estos primeros años de vida, se establecen las conexiones neuronales necesarias para que el cerebro alcance la madurez. Es también una etapa crítica, ya que el cerebro es muy susceptible, tanto a los estímulos recibidos, como a la falta de ellos. La estimulación temprana tiene como objetivo contribuir a que los más pequeños alcancen su máximo potencial físico, intelectual y emocional mediante ejercicios y actividades que les estimulan durante estos primeros 6 años de vida. Este método es adecuado y muy recomendable tanto en niños sanos, como en niños con trastornos de desarrollo reales o potenciales.

¿En qué consiste la estimulación temprana?

La estimulación temprana comprende diferentes áreas y bloques de actividades que facilitan la creación de conexiones neuronales en las distintas áreas del cerebro, ayudando a los niños de 0 a 6 años a alcanzar su máximo potencial. Se centra en 4 grandes áreas: la motricidad fina, la motricidad gruesa, el lenguaje y las habilidades socio-emocionales, es decir, la capacidad de interactuar con el entorno y las demás personas.

Se practica realizando repeticiones de ciertos ejercicios diseñados para trabajar las áreas que se quieren reforzar. Es muy importante que estos ejercicios se lleven a cabo en un ambiente de juego agradable y placentero para todos, en el que se respete el ritmo individual de cada niño y nunca se le fuerce.

Se inicia siempre con actividades que refuerzan la afectividad y el contacto emocional, como caricias, besos, sonrisas, masajes o canciones. A continuación, se realizan los ejercicios relacionados con las demás áreas que se van a reforzar. Y, a medida que los niños van dominando los primeros ejercicios, se pueden ir modificando y añadiendo nuevas actividades. Es muy importante que la pauta de actividades elegida se repita del mismo modo diariamente para que la estimulación tenga los efectos deseados. Conseguirlo requerirá constancia, esfuerzo y dedicación.

¿Cómo puedo practicar la estimulación temprana en casa?

La clave para practicar la estimulación temprana en casa es dedicarles momentos de calidad en un entorno de juego agradable y sin presiones en el que se sientan cómodos y motivados para realizar las actividades que les propongas. Esto es clave para ellos, pero también lo es para ti, ya que tú tampoco debes sentir esta actividad como una obligación. Los ejercicios a realizar dependerán de la edad y del nivel de desarrollo del pequeño. Es muy importante que se adapten a sus necesidades y a sus tiempos de respuesta, y que no se les exija llegar a metas. Se trata, en definitiva, de pasar un rato agradable con ellos realizando actividades que les ayuden a desarrollar al máximo todo su potencial.

El papel de los juguetes en la estimulación temprana

Los juguetes son una gran herramienta de estimulación temprana, ya que el juego es el modo natural de aprendizaje de los niños. Es muy importante que sean juguetes adecuados a su edad y etapa de desarrollo y también a sus intereses, ya que no todos los niños muestran interés por el mismo tipo de juguetes.

En bebés y niños muy pequeños, de hasta 6 meses de edad, los juguetes nos ayudarán a activar su movimiento, a estimular su actividad general y a propiciar y corregir acciones y deseos. Estimularán todas sus áreas del cerebro y activarán sus sentidos básicos. Los juguetes más recomendables para la estimulación temprana en esta etapa son:

  • Muñecos blandos, pequeños y de tacto suave.
  • Proyectores de luces y sonidos.
  • Móviles y juguetes para fijar en sus carritos y cunas.
  • Pelotas blandas.
  • Juguetes sensoriales con texturas y sonidos.
  • Mordedores y sonajeros.
  • Centros de actividades, alfombras de juegos y gimnasios.

De los 6 a los 12 meses empiezan a moverse y a tener cierto control sobre sus movimientos. Se sienten atraídos por los colores vivos, los sonidos, las texturas y el movimiento. Además de los juguetes que han descubierto en sus primeros 6 meses, se pueden empezar a introducir otros juegos, como:

  • Encajables sencillos.
  • Libros con texturas
  • Juguetes musicales
  • Balancines
  • Andadores
  • Arrastrables
  • Pelotas grandes
  • Muñecos y muñecas

De los 12 a los 18 meses explorarán su entorno de un modo más profundo y su dominio sobre su cuerpo y sus movimientos se habrá perfeccionado aún más. Usarán el procedimiento de ensayo y error para conocer la mecánica de su entorno, los principios de causa y efecto y, en general, a desarrollar su motricidad fina y precisión. Algunos juguetes adecuados para la estimulación temprana en esta etapa son:

  • Bloques de construcción
  • Apilables más complejos
  • Juegos de formas
  • Cochecitos
  • Columpios

De 18 a 24 meses completarán su movilidad básica y su nivel cognitivo les permitirá establecer relaciones sin necesidad de utilizar el sistema de prueba y error. Empieza el juego simbólico y de imitación. Algunas opciones de juguetes indicados para esta etapa de desarrollo son:

  • Rompecabezas y puzles de piezas grandes.
  • Juegos de construcción de piezas grandes, pero más complejos.
  • Juguetes de imitación
  • Muñecas, muñecos y accesorios
  • Patinetes y bicicletas
  • Toboganes y columpios
  • Juegos de arena

Esta guía de edades es totalmente orientativa, ya que el desarrollo de cada niño es individual. Lo más importante es encontrar los juguetes que más gustan y atraen la atención de cada uno para poder incorporarlos a nuestras pautas de ejercicios de estimulación temprana que decidamos realizar.

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