¿Por qué los niños deben jugar al ajedrez?

El juego de ajedrez es súper completo que aporta beneficios a múltiples capacidades de los niños, tanto a nivel intelectual, como a nivel creativo y social. Sus efectos positivos se han estudiado mediante su instauración en los programas educativos de muchos colegios, empezando como una actividad extraescolar hasta convertirse a día de hoy en una asignatura en horario lectivo.

¿Qué beneficios implica el ajedrez para niños?

El ajedrez proporciona múltiples beneficios en diversas áreas del desarrollo infantil:

Pensamiento lógico-matemático

Jugar al ajedrez promueve la comprensión de los niños sobre la realidad que les rodea y estimula su habilidad en la resolución de problemas.

Planificación de objetivos estratégicos

Implica una constante comprobación de hipótesis que cada jugador deberá verificar o descartar. Además, supone la aplicación de estas estrategias previamente planificadas.

Imaginación enfocada a la resolución de problemas

Para ganar una partida, no es suficiente aprender y aplicar patrones de jugadas previas. Cada partida es un mundo y por ello, es de vital importancia que el jugador imagine posiciones distintas y planifique diversas jugadas en función de la situación en la que se encuentra en cada momento.

Atención y concentración

Es indispensable que los pequeñines ejecuten su capacidad intelectual para analizar, prever y tomar decisiones bajo presión en cada una de las jugadas. Por ello, deberán incrementar su capacidad de atención y concentración durante el juego.

Capacidad de reflexión

Para jugar adecuadamente al ajedrez, es imprescindible aprender a reflexionar antes de actuar. Los peques deberán pensar en las consecuencias que provocarán sus movimientos antes de realizarlos e imaginar la línea de sucesos que comportarán sus actuaciones.

Paciencia

Las partidas de ajedrez requieren que los peques piensen y planifiquen todas sus actuaciones sobre el tablero. Una estrategia exitosa, requiere tiempo, paciencia y constancia. Es fundamental que el peque elimine las prisas y la impaciencia si quiere lograr la victoria.

Inteligencia emocional

El ajedrez supone una manera divertida de promover el desarrollo de la inteligencia emocional, es decir, la capacidad de usar la razón para gestionar adecuadamente las emociones. En este sentido, el ajedrez enseña a los peques a controlar su impulsividad y a gestionar correctamente sus “emociones automáticas”.

Respeto por las reglas

Otro de los beneficios que proporciona el ajedrez es la capacidad para aceptar las normas de juego y el resultado, aprendiendo a gestionar mejor la frustración.

Acercamiento intergeneracional

El ajedrez es una fuente de entretenimiento para todas las edades. Desde los más pequeños a los más mayores de la familia disfrutan con este juego de estrategia. Por ello, el ajedrez siempre es buena opción para unir a miembros de la familia de edades totalmente diferentes.

¿Cómo introducir el ajedrez a los peques?

El ajedrez se basa en un tablero dividido en cuadros negros y blancos. Incluye dos escuadrones en igualdad de condiciones, pero de diferente color: cada uno de ellos cuenta con la misma cantidad de piezas de ajedrez con sus respectivas funciones y objetivos.

El niño puede empezar a jugar al ajedrez a los 4 años. Para lograr iniciar su carrera como ajedrecista, es importante que lo interprete como un juego, es decir, como una experiencia divertida y entretenida, no como una vía de aprendizaje impuesta para aumentar sus capacidades intelectuales.

Así pues, una de las formas más efectivas para introducir este juego es planteándolo como una batalla entre dos reinos, el objetivo del cual es atrapar al rey del bando contrario.

En la web de Eurekakids podrás encontrar diferentes versiones de este clásico. ¿A qué esperas para sorprender a tu peque con un juego de ajedrez? 😉

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