Afortunadamente, cada vez estamos más y más concienciados con el respeto y la preservación de la naturaleza. Son muchas las voces que nos instan a ello, y es de sentido común cuidar el lugar donde vivimos y hacer todo lo posible por conservar su natural belleza.
Como padres, también podemos contribuir a su conservación enseñando a nuestros pequeños a quererla, respetarla y protegerla de diferentes maneras. La primera, es con el ejemplo: reciclando, escogiendo productos biodegradables, mostrando preferencia por empresas respetuosas con el medioambiente, etc.
Otra manera es mediante el juego. Jugando pueden aprender acerca de los animales, sus costumbres, hábitats, tipo de alimentación, especies, así como otras particularidades. Esto hará que les respeten más y por tanto, que deseen protegerles. ¿Sabías que los pulpos tienen un pico como el de los loros, que tienen 3 corazones, que saben imitar otras especies animales y que su sangre es azul? Conocer este tipo de divertidas curiosidades hará incrementar su interés por la naturaleza y aprenderán a quererla. Escoger juguetes de animales o donde el protagonista sea un animal ayudará pues a reforzar estas enseñanzas.
Hay puzles del globo terráqueo donde se puede aprender sobre la fauna por países, otros juguetes enseñan cómo son los animales de pequeños en contraste con la edad adulta, cuál es la textura de su pelaje, qué alimentos prefieren o qué sonidos emiten.
Asimismo, conocer más a fondo nuestro planeta y a quienes lo habitan también ayuda a querer preservarlo. Los juegos de geografía son muy variados, y mucho más divertidos de lo que parece. Estudiar los países, las costumbres de las diferentes razas, peculiaridades de su cultura y otras características que los hacen diferentes incrementará el interés de los niños por su protección.
Es divertido saber, por ejemplo, que en Mongolia hay más caballos que personas, que en Nueva Zelanda hay más de 300 ovejas por cada habitante o que se calcula que hay unos 10.000 volcanes en el suelo oceánico.
Mediante juegos de ciencia como un globo terráqueo infantil, puzles mapa-mundi y otros…ayudaremos a los niños a entusiasmarse con nuestro planeta y conocerán su grandiosidad y majestuosidad ¡Conocer es querer!
Existen juegos de tipo científico, que a su vez ayudan a comprender fenómenos físicos o geológicos más en profundidad. Si los niños ya tienen un interés especial en su entorno, estos juguetes serán ideales: creación y desarrollo de un volcán como los de verdad, aprender a montar un coche que funciona con energía solar, experimentos con electricidad estática, etc.
Debemos aprovechar que los niños son muy curiosos. Por eso es muy positivo ofrecerles estímulos diferentes a los que tienen más a mano como la televisión o las consolas. De este modo, abrimos su mente y les ayudamos a crecer como personas.